“-En el principio era el verbo- sin cara, sin concepto, pero con una sonrisa irónica como diciendo: Te esperaba[…]”

Enrique Buenaventura, 1984

Con Buenaventura uno se lo pasaba muerto de la risa dice la maestra Jacqueline Vidal, recordando a su fallecido esposo. En palabras de Emilio Carballido, en Los papeles del infierno y otros textos, Enrique era “como un equipo de artistas; un teórico brillante, un gran director de escena, un actor muy notable, un dibujante con gracia, un maestro de talla mundial, un percusionista incansable, un organizador y varios utileros, tramoyistas, diseñadores, todos dentro de un cuerpo robusto y una cara socarrona.

[…] Viajero del continente y del mundo, marinero y actor, con ambas profesiones vivió en Brasil, en Argentina; actuó en compañías importantes, de las de repertorio tradicional. Se hizo un oficio sólido, volvió a Colombia con todo lo que un hombre de escena podía saber en esa prolongación del XIX que fue nuestro siglo hasta los años cincuenta.”(2009, p. 7) En una época con poco apoyo del estado, con una sed de expresión y la ventaja de la ausencia del teatro comercial, pudo surgir un teatro libre de moldes, popular y original. “Buenaventura podía crear imágenes inolvidables a partir de los más simples y bien usados elementos: unas tarimas, unos trapos, actores, texto eficaz, relámpagos de vida con todo al servicio de todos y equilibrio y en una ampliación del concepto de dramaturgia que abarca el lenguaje escénico íntegro“(Carballido, p.10).

“Enrique Buenaventura fue uno de los mejores narradores orales que tuve la suerte de escuchar y la desgracia de envidiar[…] Leyéndolo, lo escucho, y con él viajo y me pierdo y me encuentro, y lo encuentro. Duro de matar el hombre”

Eduardo Galeano, enero 2009

Nació en Cali, Valle del Cauca el 19 de febrero de 1924, desde joven, amante de la literatura, la pintura y el dibujo. En 1955 entra a formar parte de la Escuela de Teatro del Conservatorio de Cali, donde se configura el primer organismo teatral profesional en Colombia y con salario mensual para su dedicación a tiempo completo a la escena, Teatro Escuela de Cali; desempeñando el papel de director desde su creación(1955) hasta la expulsión de Bellas Artes en 1967. “Santiago García, del Teatro de la Candelaria y Enrique hicieron un intercambio; Enrique se fue a Bogotá a dirigir una obra y Santiago vino a Cali a dirigir La Trampa. La presentaron en el Teatro Municipal y al otro día de presentarla, unos militares de alto rango fueron a ver la obra y dijeron “no más el TEC en Bellas Artes”. En ese tiempo no existía el Ministerio de Cultura pero sí Colcultura que era como una rama del Ministerio de Educación. Al día siguiente, el TEC se queda sin recursos, sin apoyo y los echan. Tal vez, fue la primera censura de teatro en Colombia. En 1969, Nace el Teatro Experimental de Cali. Reuniendo el dinero logrado en premios otorgados a Enrique y al grupo se compra una casa vieja en la calle 7#8-63 donde se inicia la construcción de la sede del TEC como grupo independiente. Entre los años 70 y 80, se establece de manera definitiva el “método de creación colectiva” que es la forma de hacer teatro donde todos son partícipes”, cuenta Daniela Rodríguez del TEC.

“[…] La obra de Buenaventura ha permeado el teatro de América Latina, el individual y el colectivo.Buenaventura usa la historia para fines artísticos y visiones contemporáneas y alcanza metas depuradas y ejemplares”.

Carballido, 1990

Enrique fallece el 31 de Diciembre de 2003, “sus restos estuvieron en cámara ardiente en la sala del Teatro Experimental de Cali recibiendo el homenaje de un público que llenó el escenario de flores, con la marimba y el acompañamiento vocal del grupo Bahía interpretando ritmos del Pacífico. Aplausos y pañuelos blancos acompañaron el féretro desde el TEC hasta el Cementerio Metropolitano del Norte para la ceremonia de cremación el primero de enero.[…] Nicolás Buenaventura, hijo del maestro, al esparcir sus cenizas alrededor del árbol de mango que se encuentra en el patio interior del TEC : – Mi padre no está enterrado aquí, está sembrado, porque los muertos como él florecen-“. Dice Lucía Garavito, para la revista Latin American Theatre Review en el artículo “In Memoriam”, 2004. Actualmente la Maestra Jaqueline Vidal de Buenaventura, asume el papel de representante legal, y directora de escena junto Daniel Gómez Paz.

Toda la memoria y obras inéditas del maestro se encuentran en el CITEB, Centro de Investigación Teatral Enrique Buenaventura.

Algunas obras

DEL MAESTRO

REFERENCIAS

Buenaventura, E.(1990). Los papeles del infierno y otros textos. Siglo xxi editores, s. a. de c. v.
https://books.google.com.co/books?id=6J00aRT4YWwC&lpg=PA5&ots=nf6-GLITP4&dq=enrique%20buenaventura&lr&hl=es&pg=PA4#v=onepage&q=enrique%20buenaventura&f=false

Buenaventura, E.(2009). Crónicas y relatos. De esta edición: Centro de Investigación Teatral Enrique Buenaventura y Universidad del Valle.

Garavito, L.(2004). In Memoriam. Latin American Theatre Review, vol 37(Nº2), pp. 185-187. 
https://journals.ku.edu/latr/article/view/1473/1448